'El oso acusado por el buey y defendido por el oso', de Concepción Arenal | Poema
Título: El oso acusado por el buey y defendido por el oso
Autora: Concepción Arenal
Narrador: Francisco Fernández
El oso acusado por el buey y defendido por el oso
Dio en ser carnívoro un oso
y tanto daño causó
que en breve se le formó
un proceso ruidoso.
Fijó en breye el tribunal
para ver su causa día;
un lobo le defendía
y era un manso buey fiscal.
Siendo de entrambos notorio
el carácter y el instinto,
hablar en tono distinto
oye absorto el auditorio.
Trata el lobo de piedad,
de compasión, de ternura,
y cuánto es sublime y pura
la dulce fraternidad.
Y cómo debe obtener
clemencia su defendido,
aunque un momento en olvido
haya puesto su deber.
El buey habla de castigo,
de justicia y escarmiento:
fin merecido y sangriento
pide para su enemigo.
Al que osó de aquella suerte
hollar la ley natural
haciendo a su raza mal
es poco darle la muerte.
Había en la concurrencia
oyendo el célebre juicio
un cachorrillo novicio,
sin mundo y sin esperiencia.
Que a defensor y fiscal
oyendo hablar, el muy bobo
creyó que era manso el lobo
y el buey un fiero animal.
«Con tus juicios más cuidado,
-díjole su madre- ten,
que suele serlo también
el que defiende a un malvado.»
Indicio es, y muy fatal,
encontrar del mal excusa;
quien al malvado no acusa
no aborrece mucho el mal.
En vez de esa compasión
del crimen en la presencia,
el bueno por escelencia
ira siente, indignación.
Es del malo el egoísmo
quien le impele a ser clemente
con el crimen, porque siente
que se defiende a sí mismo.
Esa gran facilidad
que absuelve el crimen ajeno,
bondad indica en el bueno,
y en el perverso maldad.
El temple
«¿Decidme por qué razón
uno al hierro, otro al acero,
comparaba D. Antero
a Nemesio y a León?»
«Porque con los dos metales
gran semejanza se advierte:
uno débil, otro fuerte,
vinieron al mundo iguales.
...El sobrio y el glotón
Había en un lugarón
dos hombres de mucha edad,
uno de gran sobriedad
y el otro gran comilón.
La mejor salud del mundo
gozaba siempre el primero,
estando de Enero a Enero
débil y enteco el segundo.
...El pajarero
En cierto lugar habia
un ricacho solterón
con la más rara afición,
o si se quiere mania.
Y era pájaros juntar,
con maña domesticarlos,
y aun [a] algunos enseñarlos
palabras a pronunciar.
...El mastín y el gallo
Sabido es de cada cual
que aún mucho más que el caballo,
entre los vanos, el gallo
es vanidoso animal.
Había en cierto lugar
uno que el cuello inclinaba
cuando la puerta pasaba
por temor de tropezar;
...
Rosalía de Castro
Su ciega y loca fantasía corrió arrastrada por el vértigo,
tal como arrastra las arenas el huracán en el desierto.
Y cual halcón que cae herido en la laguna pestilente,
cayó en el cieno de la vida, rotas las alas para siempre.
Mas aun sin alas cree o sueña que cruza el aire, los espacios,
y aun entre el lodo se ve limpio, cual de la nieve el copo blanco.
No maldigáis del que, ya ebrio, corre a beber con nuevo afán;
su eterna sed es quien le lleva hacia la fuente abrasadora,
...Alfonsina Storni
Para decirte, amor, que te deseo,
sin los rubores falsos del instinto.
Estuve atada como Prometeo,
pero una tarde me salí del cinto.
Son veinte siglos que movió mi mano
para poder decirte sin rubores:
"Que la luz edifique mis amores".
¡Son veinte siglos los que alzo mi mano!
...Manuel Flores
Bésame con el beso de tu boca,
cariñosa mitad del alma mía,
un sólo beso el corazón invoca,
que la dicha de dos me mataría.
¡Un beso nada mas!...Ya su perfume
en mi alma derramándose, la embriaga;
y mi alma por tu beso se consume
y por mis labios impaciente vaga.
...Manuel Acuña
Ante el recuerdo bendito
de aquella noche sagrada
en que la patria alherrojada
rompió al fin su esclavitud;
ante la dulce memoria
de aquella hora y de aquel día,
yo siento que en el alma mía
canta algo como un laúd.
...