Coplas mundanas, de Antonio Machado | Poema

    Poema en español
    Coplas mundanas

    Poeta ayer, hoy triste y pobre 
    filósofo trasnochado, 
    tengo en monedas de cobre 
    el oro de ayer cambiado. 

    Sin placer y sin fortuna, 
    pasó como una quimera 
    mi juventud, la primera... 
    la sola, no hay más que una: 
    la de dentro es la de fuera. 

    Pasó como un torbellino, 
    bohemia y aborrascada, 
    harta de coplas y vino, 
    mi juventud bien amada. 

    Y hoy miro a las galerías 
    del recuerdo, para hacer 
    aleluyas de elegías 
    desconsoladas de ayer. 

    ¡Adiós, lágrimas cantoras, 
    lágrimas que alegremente 
    brotabais, como en la fuente 
    las limpias aguas sonoras! 

    ¡Buenas lágrimas vertidas 
    por un amor juvenil, 
    cual frescas lluvias caídas 
    sobre los campos de abril! 

    No canta ya el ruiseñor 
    de cierta noche serena; 
    sanamos del mal de amor 
    que sabe llorar sin pena. 

    Poeta ayer, hoy triste y pobre 
    filósofo trasnochado, 
    tengo en monedas de cobre 
    el oro de ayer cambiado.

    Antonio Machado (Sevilla, 1875 - Colliure, 1939) fue el más joven poeta de la generación del 98. Su vida en Madrid y París le llevó a formar parte del círculo de destacados literatos como Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Ramón María del Valle-Inclán o Juan Ramón Jiménez. Autor prolífico, se dio a conocer con el poemario Soledades, de marcado carácter modernista, en 1903. Unos años más tarde, en 2912, publicó uno de sus libros más populares, Campos de Castilla. Destacan también, entre otras obras, Nuevas canciones (1914) y Páginas escogidas (1917). Miembro de la Real Academia Española, se exilió al pueblo francés de Colliure tras estallar la guerra civil española. Allí murió y allí descansa su tumba, símbolo del exilio republicano.