Aventura, de Arthur Rimbaud | Poema

    Poema en español
    Aventura

       I 


    Con diecisiete años, no puedes ser formal. 
    -¡Una tarde, te asqueas de jarra y limonada, 
    de los cafés ruidosos con lustros deslumbrantes! 
    -Y te vas por los tilos verdes de la alameda. 

    ¡Qué bien huelen los tilos en las tardes de junio! 
    El aire es tan suave que hay que bajar los párpados; 
    Y el viento rumoroso -la ciudad no está lejos- 
    trae aromas de vides y aromas de cerveza. 



       II 


    De pronto puede verse en el cielo un harapo 
    de azul mar, que la rama de un arbolito enmarca 
    y que una estrella hiere, fatal, mientras se funde 
    con temblores muy dulces, pequeñita y tan blanca… 

    ¡Diecisiete años!, ¡Noche de junio! -Te emborrachas. 
    La savia es un champán que sube a tu cabeza… 
    Divagas; y presientes en los labios un beso 
    que palpita en la boca, como un animalito. 



       III 


    Loca, Robinsonea tu alma por las novelas, 
    -cuando en la claridad de un pálido farol 
    pasa una señorita de encantador aspecto, 
    a la sombra del cuello horrible de su padre. 

    Y como cree que eres inmensamente ingenuo, 
    a la par que sus botas trotan por las aceras, 
    se vuelve, alerta y, con un gesto expresivo… 
    -Y en tus labios, entonces, muere una cavatina… 



       IV 


    Estás enamorado. Alquilado hasta agosto. 
    Estás enamorado. Se ríe de tus versos 
    Tus amigos se van, estás insoportable. 
    -¡Y una tarde, tu encanto, se digna, ya, escribirte…! 

    Y esa tarde… te vuelves al café luminoso, 
    pides de nuevo jarras llenas de limonadas… 
    -Con diecisiete años no puedes ser formal, 
    cuando los tilos verdes coronan la alameda.

    Arthur Rimbaud (1854-1891) fue un poeta francés conocido por su influencia sobre literatura y artes modernas, que prefiguraron el surrealismo. Comenzó a escribir a una edad muy temprana y destacó como estudiante, pero abandonó su educación formal en su adolescencia para huir de su hogar a París en medio de la Guerra franco-prusiana. Durante su adolescencia tardía y su edad adulta temprana comenzó la mayor parte de su producción literaria, luego dejó de escribir por completo a la edad de 20 años, después de reunir una de sus principales obras, Illuminations

    • Me tragué un magnífico sorbo de veneno.— ¡Bendito sea tres veces el consejo que me dieron!— Las entrañas me queman. La violencia del veneno retuerce mis extremidades, me deforma, me tumba contra el suelo. Muero de sed, me sofoco, y no puedo gritar. ¡Es el infierno, el castigo eterno!