El mal, de Arthur Rimbaud | Poema

    Poema en español
    El mal

    Mientras que los gargajos rojos de la metralla 
    silban surcando el cielo azul, día tras día, 
    y que, escarlata o verdes, cerca del rey que ríe 
    se hunden batallones que el fuego incendia en masa; 

    mientras que una locura desenfrenada aplasta 
    y convierte en mantillo humeante a mil hombres; 
    ¡pobres muertos! sumidos en estío, en la yerba, 
    en tu gozo, Natura, que santa los creaste, 

    existe un Dios que ríe en los adamascados 
    del altar, al incienso, a los cálices de oro, 
    que acunado en Hosannas dulcemente se duerme. 

    Pero se sobresalta, cuando madres uncidas 
    a la angustia y que lloran bajo sus cofias negras 
    le ofrecen un ochavo envuelto en su pañuelo. 

    Arthur Rimbaud (1854-1891) fue un poeta francés conocido por su influencia sobre literatura y artes modernas, que prefiguraron el surrealismo. Comenzó a escribir a una edad muy temprana y destacó como estudiante, pero abandonó su educación formal en su adolescencia para huir de su hogar a París en medio de la Guerra franco-prusiana. Durante su adolescencia tardía y su edad adulta temprana comenzó la mayor parte de su producción literaria, luego dejó de escribir por completo a la edad de 20 años, después de reunir una de sus principales obras, Illuminations

    • Me tragué un magnífico sorbo de veneno.— ¡Bendito sea tres veces el consejo que me dieron!— Las entrañas me queman. La violencia del veneno retuerce mis extremidades, me deforma, me tumba contra el suelo. Muero de sed, me sofoco, y no puedo gritar. ¡Es el infierno, el castigo eterno!