Yo soy tu alma, Nikoptis. He velado Estos cinco milenios y tus ojos muertos No se movieron ni nunca han respondido a mi deseo, Y tus miembros ligeros, que atravesé en llamas, No han ardido conmigo ni con azafranada cosa alguna.
Mira, la hierba leve se levantó para hacer tu almohada Y te besó con una miríada de lenguas vegetales; Mas tú no me besaste. De tanto leerlo gasté el oro de la pared Y fatigué mi pensamiento en los signos. Y no hay nada nuevo en este sitio.
He sido amable. Mira, he dejado los cántaros sellados Por si despertabas y murmurabas por tu vino. Y he mantenido suaves las túnicas sobre tu cuerpo.
¡Oh despreocupado! ¡Cómo podría olvidar! -Hasta el río hace tanto tiempo, ¿El río? Eras menos que joven Y tres almas vinieron sobre Ti Y yo vine. Y volé sobre ti, las hice huir; He sido íntima contigo, te he conocido. ¿Acaso no he tocado tus palmas y las puntas de tus dedos? ¿Acaso no me he deslizado a través tuyo hasta los talones? ¿Cómo entré? ¿Acaso no soy yo tú y Tú?
Y ningún sol viene a socorrerme en este lugar Y estoy desgarrada contra la oscuridad tenebrosa; Y ninguna luz me golpea y no dices Palabra, día tras día. ¡Oh! podría salir, a pesar de las marcas Y toda su hábil labor sobre la puerta, Salir a través de los campos de verde cristal...
De modo que las viñas brotan de mis dedos y las abejas cargadas de polen se mueven pesadas entre los brotes. chirr – chirr – chir-rikk – un sonido como de ronroneo, y los pájaros adormilados en las ramas. ZAGREUS! IO ZAGREUS!
“La revolución”, dijo Mr. Adams, “tuvo lugar en las mentes del pueblo”. …con sesenta cañones, diez toneladas de pólvora, 10,000 mosquetes y bayonetas, plomo, frazadas, uniformes y un coronel, para afirmar su neutralidad… el Amphitrite