Recorriéndote, de Gioconda Belli | Poema

    Poema en español
    Recorriéndote

    Quiero morder tu carne, 
    salada y fuerte, 
    empezar por tus brazos hermosos 
    como ramas de ceibo, 
    seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños 
    ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza 
    hurgando la ternura, 
    ese pecho que suena a tambores y vida continuada. 
    Quedarme allí un rato largo 
    enredando mis manos 
    en ese bosquecito de arbustos que te crece 
    suave y negro bajo mi piel desnuda 
    seguir después hacia tu ombligo 
    hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo, 
    irte besando, mordiendo, 
    hasta llegar allí 
    a ese lugarcito 
    -apretado y secreto- 
    que se alegra ante mi presencia 
    que se adelanta a recibirme 
    y viene a mí 
    en toda su dureza de macho enardecido. 
    Bajar luego a tus piernas 
    firmes como tus convicciones guerrilleras, 
    esas piernas donde tu estatura se asienta 
    con las que vienes a mí 
    con las que me sostienes, 
    las que enredas en la noche entre las mías 
    blandas y femeninas. 
    Besar tus pies, amor, 
    que tanto tienen aun que recorrer sin mí 
    y volver a escalarte 
    hasta apretar tu boca con la mía, 
    hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento 
    hasta que entres en mí 
    con la fuerza de la marea 
    y me invadas con tu ir y venir 
    de mar furioso 
    y quedemos los dos tendidos y sudados 
    en la arena de las sábanas.