Lento, amargo animal, de Jaime Sabines | Poema

    Poema en español
    Lento, amargo animal

    Lento, amargo animal 
    que soy, que he sido, 
    amargo desde el nudo de polvo y agua y viento 
    que en la primera generación del hombre pedía a Dios. 

    Amargo como esos minerales amargos 
    que en las noches de exacta soledad 
    —maldita y arruinada soledad 
    sin uno mismo— 
    trepan a la garganta 
    y, costras de silencio, 
    asfixian, matan, resucitan. 

    Amargo como esa voz amarga 
    prenatal, presubstancial, que dijo 
    nuestra palabra, que anduvo nuestro camino, 
    que murió nuestra muerte, 
    y que en todo momento descubrimos. 

    Amargo desde dentro, 
    desde lo que no soy, 
    —mi piel como mi lengua— 
    desde el primer viviente, 
    anuncio y profecía. 

    Lento desde hace siglos, 
    remoto —nada hay detrás—, 
    lejano, lejos, desconocido. 

    Lento, amargo animal 
    que soy, que he sido.