Bendita seas, de José Ángel Buesa | Poema

    Poema en español
    Bendita seas

    Bendita seas... 
    Fuiste algo blanco, muy blanco y puro, 
    en la agonía del hierro oscuro 
    donde se abrían las negras rosas de mis ideas... 

    Porque al amarme desvaneciste 
    mis negaciones hondas y ateas; 
    porque eres buena, porque eres triste, 
    bendita seas. 

    Porque endulzaste mis desalientos, 
    porque encantaste mis desencantos, 
    porque elevaste mis pensamientos; 
    porque al mirarme tus ojos santos 
    se iluminaron mis sufrimientos 
    y mis quebrantos; 

    porque curaste, caritativa, 
    todas las llagas de mis peleas; 
    por delicada, por comprensiva, 
    bendita seas... 

    porque tú fuiste como un remanso 
    para el estruendo de mis mareas; 
    porque me diste paz y descanso,¡bendita seas! 

    Hoy voy de nuevo por el camino 
    do en polvo escriben mi vida inquieta 
    mis pies llagados de peregrino, 
    oyendo a un ave de dulce trino 
    que rima versos como un poeta, 
    y viendo siempre la gris silueta 
    de mi destino... 

    pero, en la hora de la parida, 
    cuando sus fauces abre lo arcano, 
    y, como un ala, tiembla en la mano 
    la despedida; 

    cuando mi viaje sin rumbo emprendo, 
    ensombrecido por el estruendo 
    de mis mareas; 
    cuando de nuevo mi andanza sigo, 
    porque me amaste, porque me diste 
    las dulcedumbres de tu alma triste, 
    yo te bendigo...¡Bendita seas!