Poema del desencanto, de José Ángel Buesa | Poema

    Poema en español
    Poema del desencanto

    Y comenzaremos juntos un viaje hacia la aurora. 
    Como dos fugitivos de la misma condena. 
    Lo que ignoraba antes no he de callarlo ahora: 
              No valías la pena. 

    Ya llegaba el otoño y ardía el mediodía. 
    Sentí sed. Vi tu copa. Pensé que estaba llena, 
    pero acerqué mis labios y la encontré vacía. 
             No valías la pena. 

    Te di a guardar un sueño pero tú lo perdiste, 
    o acaso abrí mis surcos en la llanura ajena. 
    Es triste pero es cierto. Por ser tan cierto, es tan triste: 
             No valías la pena. 

    Fuiste el amor furtivo que va de lecho en lecho, 
    y el eslabón amable que es más que una cadena. 
    Pero hoy puedo decirte, sin rencor ni despecho: 
              No valías la pena. 

    Me alegre con tu risa; me apene por tu llanto, 
    sin pensar que eras mala, ni creer que eras buena. 
    Te canté en mis canciones, y, a pesar de mi canto. 
              No valías la pena. 

    Me queda el desencanto del que enturbió una fuente 
    o acaso el desaliento del que sembró en la arena. 
    Pero yo no te culpo. Te digo simplemente: 
               No valías la pena.