-Pero usted ¿quién es? -Yo soy el payaso principal, el mayordomo de la pista... Y me pongo y me quito este gorro de clown como me da la gana. Tengo muchos gorros ¿sabe usted? De todos los colores: gorros que hacen reír y gorros que hacen llorar, igual digo un chiste que un responso, bailo en las ferias y en el camposanto, me burlo de todo y lloro con todo, puedo hacerle cosquillas metafísicas a la primera arcilla del Génesis y mis lágrimas tienen la misma edad que la Tierra. Y soy el bufón que inventó la Gran Pirueta con Llanto... Y con mi joroba descomunal y mi gran saco de lágrimas bailo una danza desesperada sobre la inmensa pista del planeta. -Pero usted... ¿no es el poeta? -¡Claro! ¿Ahora se entera usted? El poeta es el... bufón. ¡Yo soy el bufón! Y me quito y me pongo el sombrero como me da la gana.
Pasan los días y los años, corre la vida y uno no sabe por qué vive... Pasan los días y los años, llega la muerte y uno no sabe por qué muere. Y un día el hombre se pone a llorar sin más ni más, sin saber por qué llora por quién llora...
Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol... y un camino virgen Dios.