Sonreír con la alegre tristeza del olivo. Esperar. No cansarse de esperar la alegría. Sonriamos. Doremos la luz de cada día en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.
Me siento cada día más libre y más cautivo en toda esta sonrisa tan clara y tan sombría. Cruzan las tempestades sobre tu boca fría como sobre la mía que aún es un soplo estivo.
Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece como un abismo trémulo, pero valiente en alas. Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.
Diurna, firme, arriba, no baja, no anochece. Todo lo desafías, amor: todo lo escalas. Con sonrisa te fuiste de la tierra y del cielo.
El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos. El mundo de los demás no es el nuestro: no es el mismo. Lecho del agua que soy, tú, los dos, somos el río donde cuanto más profundo
Sonreír con la alegre tristeza del olivo. Esperar. No cansarse de esperar la alegría. Sonriamos. Doremos la luz de cada día en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.
Desde que el alba quiso ser alba, toda eres madre. Quiso la luna profundamente llena. En tu dolor lunar he visto dos mujeres, y un removido abismo bajo una luz serena. . ¡Qué olor a madreselva desgarrada y hendida!