La noche, de Adriana Díaz Enciso | Poema

    Poema en español
    La noche

    La noche 
    rompe la piel delgada que me envuelve 

    Es mi desnudez 
    entonces absoluta 

    Si me tocas no voy a abrir los ojos 
    No voy a abrir jamás los labios 
    por no dejar que escape el beso 
    por no dejar que la noche se diluya 

    Guardo tus manos dentro de mi cuerpo 
    Guardo una caricia oscura de cada noche que se 
    ha abierto 
    sobre mi vientre abierto 
    sobre esta inevitablemente abierta desnudez 

    Bebo los nombres 
    los silencios que me tocan 
    cuando el tacto hace a la noche 

    Guardo tus dedos en mis venas 
    como guardo ortigas de otro aleteo nocturno 
    como guardo retratos en la lengua 
    Recojo celosa cada astilla de tu cuerpo 
    todos los caracoles de mis mareas soñadas 
    Me construyo dentro todo lo que se rompe 
    todo lo que dejas 
    cuando cierras persianas en mi rostro 
    para ser otra palabra de memoria 

    Guardo todos los vocablos 
    para la vista ajena que me mira sin recuerdo 
    para que me crea el cristal si digo que soy yo 
    la misma desnuda de la noche 
    que agota el amor en su boca. 

    Adriana Díaz Enciso nació en Guadalajara, Jalisco, el 26 de febrero de 1964. Narradora, poeta, ensayista y traductora, estudió Ciencias de la Comunicación en el ITESO. Ha sido correctora de traducción en el Departamento de Literatura Infantil del FCE, docente del Centro Jalisciense de Productividad y del ITESO, coordinadora de edición en Interlínea y de difusión en la galería Carlos Ashida, guionista de la serie televisiva “Hora Marcada”, productora y conductora del programa “Dimensión del Rock” para Radio Universidad de Guadalajara. Ha dirigido varios talleres literarios en la Ciudad de México y en el Reino Unido. Ha sido profesora de literatura inglesa en la Universidad del Claustro de Sor Juana y ha dado clases de Literatura Latinoamericana en el Instituto Cervantes de Londres. Su obra está incluida en múltiples antologías de cuento, ensayo y poesía. Es miembro del comité de la Blake Society.

    • ... Y que haya cuerpos. Vivos, abiertos yacientes y ávidos aún entre la bruma de la melancolía. Que haya siempre cuerpos, en habitaciones suaves que respiren, en calles arboladas y entre flores. Cuerpos capaces del desnudo completo, limpio, perfecto. Manos con ganas de viajar por los cuerpos.

    • La noche 
      rompe la piel delgada que me envuelve 

      Es mi desnudez 
      entonces absoluta 

      Si me tocas no voy a abrir los ojos 
      No voy a abrir jamás los labios 
      por no dejar que escape el beso 
      por no dejar que la noche se diluya