Las revoluciones dan vueltas, pactan, hacen declaraciones:
una revista nueva aparece, viejos nombres en su cabecera,
una revista antigua abrillanta su obra
con deconstrucciones de la prosa de Malcolm X
Las mujeres en las filas traseras de la política
todavía lamen hilo para pasarlo por el ojo
de la aguja, truecan huesos por plástico, rajan vainas
para venderlas como collares en los cruceros
hacen inmaculados vestidos de Primera Comunión
con planchas y vacilante agua caliente
todavía ajustan los microscópicos hilos dorados
en los chips de silicio
todavía dan clase, vigilan a los niños
desaparecidos en las callejuelas de fuego cruzado, los barrancos de repentinas inundaciones
los repentinos incendios de queroseno
-mujeres cuyo trabajo reconstruye el mundo
todas y cada una de la mañanas He visto a una mujer sentada
entre la estufa y las estrellas
sus dedos chamuscados de apagar las velas
de la pura teoría Índice y pulgar: los dos quemados:
he sentido esa cera sagrada levantarme ampollas en la mano
Adrienne Cecile Rich (Baltimore, 1929 - Santa Cruz, California, 2012) fue poeta, ensayista, académica, intelectual y una de las escritoras más influyentes del movimiento feminista. Rich recibió numerosas distinciones a lo largo de su carrera: el National Book Award de poesía, la beca «Genius» de la Fundación MacArthur, la Medalla de la Fundación Nacional del Libro por su Contribución a las Letras Estadounidenses y un Premio Griffin Trust por Excelencia en Poesía. A lo largo de seis décadas publicó una veintena de poemarios, y títulos de no ficción tan relevantes como Nacemos de mujer o Ensayos esenciales. Ha publicado numerosos libros de poesía, narrativa y ensayo. En 1974, al ser galardonada con el National Book Award, lo recibió en nombre de todas las mujeres «cuyas voces aún no se han escuchado en un mundo patriarcal». Se negó a recogerlo en solitario. Pidió que el galardón recayera también en las otras dos poetas feministas nominadas: Alice Walker y Audre Lorde.