El mundo que yo no viva, de Agustín García Calvo | Poema

    Poema en español
    El mundo que yo no viva

    El mundo que yo no viva 
    lo pensé como cosa extraña, 
    como arca de maravilla. 
    Ay de mi vida. 

    Allí ¿sonará la lluvia 
    junto al fuego las noches frías? 
    ¿Tendrá Agosto en el río barcas? 
    Y tú ¿la gentil sonrisa? 
    ¿Durará en el papel que siembro 
    la negra flor de la tinta? 
    Ay de mi vida. 

    ¿Será posible que vengan 
    los amigos y que 'Era' digan 
    'un hombre, y te quiso mucho' 
    y 'Mucho' llorando digas? 
    Es el mundo que no conozco, 
    Atlántida sumergida. 
    Ay de mi vida. 

    Allí las palmeras echan 
    esmeraldas. Allí las crías 
    del delfín esmeraldas pacen. 
    Allí no hay noche ni día: 
    cuando ordeñan a los rebaños, 
    de púrpura el mar se agría, 
    Ay de mi vida. 

    Más limpio que agua de oro 
    es el mundo que yo no viva: 
    no hay naves de arar espumas 
    ni arado para las viñas; 
    el gran árbol le da su fruto 
    al que el nombre del fruto diga. 
    Ay de mi vida. 

    Ese mundo no es el mío: 
    es el tuyo: el que en tus pupilas 
    hundido está desde siempre 
    y no lo alcanza mi vista. 
    A ese mundo quisiera entrar, 
    antes que suene la hora 
    —ay— de mi vida.