'Escalas conceptuales', de Álvaro Sarró
Título: Escalas conceptuales
Autor: Álvaro Sarró
Narrador: Francisco Fernández
BECARIO PRIMAVERAL
Pongo el índice sobre el detector.
Pita.
Se lo piensa.
Pita de nuevo.
"Acceso correcto".
Soy el número treinta y cuatro.
Entro en la habitación.
En su interior, quince personas a las que únicamente conozco de vista.
Teclean, se aburren.
"Buenas", digo.
Alguno me saluda.
Para el resto no existo.
Me siento frente al ordenador.
Miro al fondo mientras arranca.
Tras el cristal de MI ventana: la sierra.
El argentino que tengo al lado habla por teléfono
con una mexicana a la que acosaban en la escuela.
Sostiene el móvil con el hombro, escribe y se compadece de ella.
Me cae bien el barbitas este.
Nicole Kidman se fotografía con su hija.
La Duma acepta a Medvédev como primer ministro.
Las becas Erasmus crecen un 8'5%.
Los españoles quieren que sus hijos estudien chino.
Y toda clase de mierdas.
Además, ha fallecido Maurice Sendak.
Lo cual me pone bastante triste.
De pronto, el redactor jefe se me cuelga del hombro.
La cara picada.
Pelusa gris en las mejillas.
Alucinados ojos azules.
Boca torcida.
Y letra indescifrable.
Se interesa por mi adaptación.
Me propone temas.
Bromea.
Procura resultar agradable.
Juraría que es un buen hombre.
Pero su forma de hablar me ataca los nervios.
Mastico una manzana apoyado en el alféizar.
Estoy en la habitación contigua a la redacción.
Sala de reuniones y cocina.
Miro pasar las nubes.
Escucho ladrar a los perros.
Y veo cagar a los pájaros.
Pienso en escapar por el tejado.
De vuelta a mi silla.
La pierna derecha me baila.
Fátima Báñez se hace la dura.
Sin haber cotizado en su puta vida.
Si quieres que te contraten deberás controlar tres idiomas.
¡Ánimo, en tu CV pone "inglés: nivel medio"!
Los alumnos de una escuela australiana están en
contra de la caza de ballenas.
Porque su migración inunda el puerto de turistas.
No lo sabías, ¿eh?
...
Las 19: 58, según mi viejo Nokia.
Apago, recojo y me voy.
"Hasta mañana", digo.
Alguno me despide.
Para el resto no existo.
Meo en los bañosde otra empresa.
Segunda planta.
Me lavo la cara.
Bebo un poco de agua.
Luego, salgo a la calle frotándome el ojo.
Alergia.
Mi viacrucis primaveral comienza en mayo.
Dante Alighieri
A mitad del camino de nuestra vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi senda había extraviado.¡Cuán penosa cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y salvaje
que me vuelve el recuerdo al pensamiento!Federico García Lorca
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.Lord Byron
Sobre las rientes olas del mar azul, donde no hay límites para nuestros pensamientos, donde es libre nuestra alma, tan lejos como nos pueden llevar la brisa y las olas espumosas, contemplad nuestro imperio, ved nuestra patria; allí están nuestros dominios, sin fronteras que lo limiten...
Francisco Fernández
Sé que lloraré cuando te vayas,
durante meses,
un torrente
por los ojos.
Si es pronto,
la juventud
me aplastará
como a una mosca
veraniega.