Neurosis, de Álvaro Sarró | Poema

    Poema en español
    Neurosis

    No es que vengan,
    golpeen
    y se vayan.
    No.
    La cosa no funciona así.

    Vienen,
    golpean una vez,
    siguen aquí,
    golpean de nuevo,
    más rápido,
    más veces,
    más profundo.

    Y siguen mermando tus fuerzas
    hasta que tu chica te mira a los ojos.
    Y te dice que te quiere,
    que eres el único,
    etcétera.

    Y tú la crees.
    Y vuelves a ser feliz.

    Hasta que el más mínimo detalle te recuerda que no,
    que ni de coña.
    Y el ciclo se reinicia.

    Ojalá nadie la hubiese probado jamás.

    Pidamos imposibles.

    • La chusta humea a pocos metros, junto a la mierda fresca de un perro-patada.
      A. debe de estar al caer.
      Nos recogerá en un C4 rojo con corazones pintados en los empañados cristales.
      Ya habrá dejado a su satisfecha novia en casa.
      (Más me vale).

    • Los recuerdos atribulan, aunque no sólo.
      Los dolorosos cuesta sacárselos de la cabeza.
      Con tiempo y esfuerzo pueden sepultarse, malamente, pero siempre hay algo que los hace aflorar.
      Y desgarran muchas facetas, muy adentro.
      Los felices son aún peores.