No podía dormirme, de Álvaro Sarró | Poema

    Poema en español
    No podía dormirme

    Los recuerdos atribulan, aunque no sólo.
    Los dolorosos cuesta sacárselos de la cabeza.
    Con tiempo y esfuerzo pueden sepultarse, malamente, pero siempre hay algo que los hace aflorar.
    Y desgarran muchas facetas, muy adentro.
    Los felices son aún peores.
    La tortura de lo intangible.
    Aquellos abrazos.
    La caricia de tu boca.
    ¿Cómo pudo marcarme tanto?
    Fue tan rápido...

    Esa es una de las conclusiones que pueden extraerse de todo esto.
    Siempre seremos conscientes de haber estado presentes durante nuestras experiencias negativas.
    Al contrario, es distinto.

    ¿Realmente estuve allí?

    La almohada no consigue reemplazar al tacto de tu silueta.
    Tu fino cabello acariciando mi mejilla.
    Tu respiración acompasada, profunda.
    Lo frágil que eras.
    ¿O el frágil era yo?

    '¿Me tienes miedo?'.
    Asentí.
    '¿Por qué?'.
    Me encogí de hombros.

    Creo que ahora lo sé.

    La incertidumbre es una plaga que mordisquea mi estómago.

    Deshagámonos de nuestras posesiones carnales.
    Dejémoslas disfrutar.
    Dejemos que las disfruten.
    Centrémonos en nosotros mismos.
    Seamos más egoístas (aún).
    Nos lo merecemos.

    Querida lectora, querido lector, eres lo más importante del Universo.
    Toma conciencia de ello.

    ...

    Todo esto me lo enseñó una viajera
    de ojos verdes.

    • La chusta humea a pocos metros, junto a la mierda fresca de un perro-patada.
      A. debe de estar al caer.
      Nos recogerá en un C4 rojo con corazones pintados en los empañados cristales.
      Ya habrá dejado a su satisfecha novia en casa.
      (Más me vale).

    • Los recuerdos atribulan, aunque no sólo.
      Los dolorosos cuesta sacárselos de la cabeza.
      Con tiempo y esfuerzo pueden sepultarse, malamente, pero siempre hay algo que los hace aflorar.
      Y desgarran muchas facetas, muy adentro.
      Los felices son aún peores.