Primavera.
Hormigas enloquecidas.
Una madre sacando la compra del coche.
Le pican la espalda y la entrepierna.
Manicura francesa.
Treintañera sexy.
A la sombra del pino:
el carricoche
ocupado.
Lo que la mamá no sabe es que los inquilinos del árbol en cuestión sufren diarrea.
Chup...
chup...
...
chup chup chup...
chup...
¡CHUP!
Esa plasta ha impactado en la cara del bebé.
Cubriéndola, prácticamente, por completo.
¡BUAAAAAAAA!
¡BUAAAAAAAAAAA!
¡BUAAAAAAAAAAAAAA!
Parece que no le gusta que se le caguen encima...
¡Angelito!
Tendrá que irse acostumbrando.