Antología poética. Selección del autor, de Ángel González - Alianza Editorial

Esta 'Antología poética', preparada en su día por el propio autor y prologada por Luis Izquierdo, recoge la parte más significativa de la obra de Ángel González (1925-2008), una de las voces más originales de la poesía española moderna. Esta segunda edición suma a los poemas de la primera cuatro composiciones adicionales pertenecientes a su libro póstumo 'Nada grave' (2008).
Tapa blanda
180 x 120 mm
232 páginas
849104311X
9788491043119

Más libros del autor/a

  • Antología
    Ángel González
    Alianza Editorial
    Esta 'Antología poética', preparada en su día por el propio autor y prologada por Luis Izquierdo, recoge la parte más significativa de la obra de Ángel González (1925-2008), una de las voces más originales de la poesía española moderna. Esta segunda edición suma a los poemas de la primera cuatro composiciones adicionales pertenecientes a su libro póstumo 'Nada grave' (2008).
  • Antología
    Ángel González
    Visor Libros
  • Nada grave
    Ángel González
    Visor Libros
    Ángel González nació en Oviedo en 1925 y murió en Madrid en 2008 dejando este último libro Nada Grave.
  • Sirenas
    Ángel González
    Veintisiete Letras
    El texto forma parte de un poemario-almanaque, incompleto e inédito, que el poeta Ángel González (1925-2008) escribió durante los últimos años de su vida. Se trata de la única obra que el autor escribió especificamente para niños, y su tono contrasta con el pesimismo vital de los últimos poemas para adultos que redactó al mismo tiempo. Es la primera vez que se dedica un álbum ilustrado a la obra de Ángel González (el 12 de enero se cumplirán cuatro años de su muerte).
  • Luz, o fuego, o vida
    Ángel González
    Ediciones Universidad de Salamanca
  • Poesía
    Ángel González
    Edicions UIB
    Ángel González Muñiz (Oviedo, September 6, 1925 - Madrid, January 12, 2008). His work is a blend of intimacy and social poetry with a particular and characteristic touch of irony. He writes about everyday affairs in a colloquial and urban tone, which never turns into populist or parochial. The passage of time and the themes of love and the city are the three obsessions that recur throughout his poems, with a melancholic, but often also optimistic tone. His language is always pure, accessible and transparent. His poetry is based on a strong ethic of human brotherhood ranging between solidarity and freedom, like in other poets of his generation.
  • La música y yo
    Ángel González
    Visor Libros
  • Palabra sobre palabra
    Ángel González
    Editorial Seix Barral
    'Nací en Oviedo en 1925. El escenario y el tiempo que corresponden a mi vida me hicieron testigo -antes que actor- de innumerables acontecimientos violentos: revolución, guerra civil, dictaduras. Sin salir de la infancia, en muy pocos años, me convertí, de súbdito de un rey, en ciudadano de una república y, finalmente, en objeto de una tiranía. Regreso, casi viejo, a los orígenes, súbdito de nuevo de la misma Corona. Zarandeado así por el destino, que urdió su trama sin contar nunca con mi voluntad, me resigné a estudiar la carrera de Leyes, que no me interesaba en absoluto, pero que tampoco contradecía la costumbre, casi norma de obligado cumplimiento ('todo español es licenciado en Derecho mientras no se demuestre lo contrario'), a la que se sometían en su mayor parte los jóvenes de mi edad y de mi clase social -clase media, transformada en mi caso, como consecuencia de la guerra civil, en muy mediocre. Larga y prematuramente adiestrado en el ejercicio de la paciencia y en la cuidadosa restauración de ilusiones sistemáticamente pisoteadas, me acostumbré muy pronto a quejarme en voz baja, a maldecir para mis adentros, y a hablar ambiguamente, poco y siempre de otras cosas, es decir, al uso de la ironía, de la metáfora, de la metonimia y de la reticencia. Si acabé escribiendo poesía fue, antes que por otras razones, para aprovechar las modestas habilidades adquiridas por el mero acto de vivir. Pero yo hubiese preferido ser músico -cantautor de boleros sentimentales- o tal vez pintor. Fui, en cambio, funcionario público. En 1970 vine por vez primera a América -México y EE. UU. -, y empecé a quedarme por ese continente a partir de 1972 (profesor visitante en las universidades de New Mexico, Utah, Maryland y Texas). ' ÁNGEL GONZÁLEZ.
  • El grupo poético de 1927
    Ángel González
    Visor Libros
  • 101 + 19 = 120 poemas
    Ángel González
    Visor Libros
  • Poesía
    Ángel González
    Ediciones Cátedra
    Ángel González (Oviedo, 1925 - Madrid, 2008) es sin duda uno de los mayores y más representativos poetas de la generación que se ha bautizado como 'del medio siglo' o 'del 50'. Este volumen fue preparado por el propio autor, presentándonos lo que él consideró como mejor o más suyo (una autoantología) y ofreciéndonos su postura ante la literatura, y concretamente ante la poesía y su propia lectura de su poesía. El poeta, que fue también profesor de literatura, nos propone esa lectura basándose en dos elementos, que muchos críticos desprecian por subjetivos: las 'intenciones' y la 'situación', y que, evidentemente, el autor conoce mejor que el crítico.
  • La poesía y sus circunstancias
    Ángel González
    Editorial Seix Barral
    Ángel González reúne en La poesía y sus circunstancias sus incursiones críticas y autocríticas, centrándose en aquellos autores que más le han interesado como lector, en los que más han influido en el desarrollo de su propia obra. Comienza con un viaje por los alrededores del Quijote, acompaña luego a La Regenta al teatro y traza una comprensiva semblanza del preterido Campoamor. Con minuciosa lucidez escribe el poeta sobre su maestro de la adolescencia, Juan Ramón Jiménez, y sobre Antonio Machado, Blas de Otero, Gabriel Celaya y Emilio Alarcos. Y también sobre el desarrollo de su obra y el áspero tiempo de guerras, dictaduras y exilios que le tocó vivir. Ángel González habla con humor y rigor de las ventajas de la ironía en la lucha contra la censura, del humor como forma de pudor, de la indesmayable fe en la capacidad de los versos para cambiar nuestra visión del mundo y, por lo tanto, para cambiar el mundo. Crítica literaria de primer orden, hecha con una enorme capacidad creadora y gran sagacidad: toda una fiesta de la inteligencia.
  • Palabra sobre palabra
    Ángel González
    Austral
    'Nací en Oviedo en 1925. El escenario y el tiempo que corresponden a mi vida me hicieron testigo -antes que actor- de innumerables acontecimientos violentos: revolución, guerra civil, dictaduras. Sin salir de la infancia, en muy pocos años, me convertí, de súbdito de un rey, en ciudadano de una república y, finalmente, en objeto de una tiranía. Regreso, casi viejo, a los orígenes, súbdito de nuevo de la misma Corona. Zarandeado así por el destino, que urdió su trama sin contar nunca con mi voluntad, me resigné a estudiar la carrera de Leyes, que no me interesaba en absoluto, pero que tampoco contradecía la costumbre, casi norma de obligado cumplimiento ('todo español es licenciado en Derecho mientras no se demuestre lo contrario'), a la que se sometían en su mayor parte los jóvenes de mi edad y de mi clase social -clase media, transformada en mi caso, como consecuencia de la guerra civil, en muy mediocre. Larga y prematuramente adiestrado en el ejercicio de la paciencia y en la cuidadosa restauración de ilusiones sistemáticamente pisoteadas, me acostumbré muy pronto a quejarme en voz baja, a maldecir para mis adentros, y a hablar ambiguamente, poco y siempre de otras cosas, es decir, al uso de la ironía, de la metáfora, de la metonimia y de la reticencia. Si acabé escribiendo poesía fue, antes que por otras razones, para aprovechar las modestas habilidades adquiridas por el mero acto de vivir. Pero yo hubiese preferido ser músico -cantautor de boleros sentimentales- o tal vez pintor. Fui, en cambio, funcionario público. En 1970 vine por vez primera a América -México y EE. UU. -, y empecé a quedarme por ese continente a partir de 1972 (profesor visitante en las universidades de New Mexico, Utah, Maryland y Texas). ' ÁNGEL GONZÁLEZ.
  • Otoños y otras luces
    Ángel González
    Tusquets Editores
    Un regalo inesperado y muy grato para los amantes de la poesía (y para nuestra colección Nuevos Textos Sagrados) es este nuevo libro de Ángel González. Que rompe un silencio de más de nueve años. No sólo porque su autor se ha convertido ya en un poeta de referencia indiscutible para las nuevas generaciones, una voz de enorme presencia y magisterio en la mejor poesía última, sino sobre todo porque Otoños y otras luces es uno de sus mejores poemarios, sabio e irrepetible desde la altura de los años. Con una disposición efectiva en cuatro partes que son a su vez cuatro modulaciones, Otoños y otras luces traza un recorrido por diferentes luces que son otras tantas miradas sobre el mundo. La primera parte, “Otoños”, da el tono del libro y la fuerza referencial y simbólica de sus imágenes, atardeceres que preludian una despedida, destellos que parecen los últimos e intensos fulgores previos al ocaso (“piadosa moratoria que la tarde concede / a la débil penumbra que aún me habita”), vaticinios del invierto más crudo, el de la vida y el del fin del amor. En la segunda parte, “La luz a ti debida”, los poemas están dictados por la persona amada, luminosa juventud, pasión y condena, aunque a veces la vida (“incomprensible y pura vida”) nos arroje al frío del desengaño. En la tercera parte, “Glosas en homenaje a C.R.”, la figura y obra de otro gran poeta, compañero de generación, personifican el ansia de pureza, el miedo y la esperanza propios de una época en que la poesía era la única salvación. Las “otras luces” de la cuarta parte cierran y recapitulan con mayor intensidad si cabe la visión sobre el mundo desde los años vividos. Lejos de cualquier imposición, los poemas de Otoños y otras luces nos devuelven la contención y la densidad exacta de los mejores versos del poeta, el tono justo, coloquial y trasparente, sin énfasis ni coturnos pero inteligente y profundo, la tesitura en que el poema, con reticente ironía y guiños paródicos, se resuelve con inadvertida destreza en grave meditación, lúcida aceptación del destino, nostalgia callada y contundente.