Otoños y otras luces, de Ángel González - Tusquets Editores

Un regalo inesperado y muy grato para los amantes de la poesía (y para nuestra colección Nuevos Textos Sagrados) es este nuevo libro de Ángel González. Que rompe un silencio de más de nueve años. No sólo porque su autor se ha convertido ya en un poeta de referencia indiscutible para las nuevas generaciones, una voz de enorme presencia y magisterio en la mejor poesía última, sino sobre todo porque Otoños y otras luces es uno de sus mejores poemarios, sabio e irrepetible desde la altura de los años. Con una disposición efectiva en cuatro partes que son a su vez cuatro modulaciones, Otoños y otras luces traza un recorrido por diferentes luces que son otras tantas miradas sobre el mundo. La primera parte, “Otoños”, da el tono del libro y la fuerza referencial y simbólica de sus imágenes, atardeceres que preludian una despedida, destellos que parecen los últimos e intensos fulgores previos al ocaso (“piadosa moratoria que la tarde concede / a la débil penumbra que aún me habita”), vaticinios del invierto más crudo, el de la vida y el del fin del amor. En la segunda parte, “La luz a ti debida”, los poemas están dictados por la persona amada, luminosa juventud, pasión y condena, aunque a veces la vida (“incomprensible y pura vida”) nos arroje al frío del desengaño. En la tercera parte, “Glosas en homenaje a C.R.”, la figura y obra de otro gran poeta, compañero de generación, personifican el ansia de pureza, el miedo y la esperanza propios de una época en que la poesía era la única salvación. Las “otras luces” de la cuarta parte cierran y recapitulan con mayor intensidad si cabe la visión sobre el mundo desde los años vividos. Lejos de cualquier imposición, los poemas de Otoños y otras luces nos devuelven la contención y la densidad exacta de los mejores versos del poeta, el tono justo, coloquial y trasparente, sin énfasis ni coturnos pero inteligente y profundo, la tesitura en que el poema, con reticente ironía y guiños paródicos, se resuelve con inadvertida destreza en grave meditación, lúcida aceptación del destino, nostalgia callada y contundente.
Tapa blanda
210 x 140 mm
88 páginas
8483107465
9788483107461

Ángel González, uno de los más destacados representantes de la llamada generación del medio siglo, ha publicado los siguientes libros de poemas: Áspero mundo (1956), Sin esperanza, con convencimiento (1961), Grado elemental (Premio Antonio Machado, 1962), Palabra sobre palabra (1965), Tratado de urbanismo (1967 y 1976), Breves acotaciones para una biografía (1971), Procedimientos narrativos (1972), Muestra de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1976, segunda edición aumentada y corregida, 1977), «Harsh World» and Other Poems (edición bilingüe, 1977), Prosemas o menos (1985), Deixis en fantasma (1992) y Otoños y otras luces (2001). Se le deben asimismo los libros ensayísticos Juan Ramón Jiménez (1973), El grupo poético de 1927 (1976), Gabriel Celaya (1977) y Antonio Machado (1979). En 1985 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, y en 1996 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En este mismo año fue elegido miembro de la Real Academia Española, y tomó posesión al año siguiente. En 1968 apareció por primera vez en un solo volumen, bajo el título de Palabra sobre palabra, toda la poesía publicada hasta entonces por Ángel González, actualizada en posteriores ediciones (1972, 1977 y 2003).

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