Vuelo nocturno, de Antoine de Saint-Exupéry - Anaya Infantil y Juvenil

De los tres pilotos que surcan los mares de la noche por el cielo de Sudamérica, uno de ellos, perdido en una tempestad de nieve y fuego, no volverá. Entre tanto, Rivière, el creador de los vuelos nocturnos, un personaje duro e inflexible, empieza a preguntarse por el sentido de su vida y de su obra, hasta tomar una decisión que parece 'inhumana' por 'inexpresable'. Vuelo nocturno es la epopeya de aquellos pioneros de la aviación que ofrendaron sus vidas en aras de la 'acción' y del progreso. Saint-Exupéry, que conocía por experiencia propia lo narrado, consiguió trasmitir al relato la fuerza y el calor de lo vivido, en un estilo conciso, pero épico y lírico a la vez.
Tapa blanda
200 x 140 mm
144 páginas
846672639X
9788466726399

Índice

Narrativa

Antoine de Saint-Exupéry nace en Lyon el 29 de junio de 1900 en el seno de una antigua familia aristocrática. Tras recibir educación en diversos colegios religiosos, al término de sus estudios secundarios intenta entrar en la Escuela Naval, pero no aprueba los exámenes de ingreso. En 1920 cumple el servicio militar en la Fuerza Aérea, y a partir de entonces la aviación se convierte en la gran pasión de su vida. Su primer cuento ve la luz en 1926, el mismo año en que comienza su carrera de piloto en la compañía Latécoère. Poco después es destinado a Cabo Juby, donde escribe su primera novela, Correo del sur (1928). De África se traslada a Sudamérica con el encargo de establecer nuevas líneas comerciales. Allí concluye Vuelo nocturno, que se publica en 1931 con enorme éxito y obtiene el premio Fémina. A partir de 1935, Saint-Exupéry trabaja como corresponsal de los periódicos Intransigeant y Paris Soir en Rusia y España, y con su avión Simoun participa en diversos raids como el París-Saigón y el Nueva York-Tierra del Fuego. Todos estos recuerdos, acumulados en diez años de vida aventurera, los vuelca en su novela Tierra de hombres (1939). A los pocos meses, desatada la Segunda Guerra Mundial, combate como piloto de reconocimiento y, tras la caída de Francia, se instala en Nueva York. En la gran ciudad norteamericana escribe Piloto de guerra (1942), fruto de sus experiencias durante la contienda, y El Principito (1943), cuento infantil de gran originalidad que lo hizo universalmente famoso y que se ha convertido en uno de los fenómenos literarios más importantes de este siglo. En breve se reincorpora al servicio activo en el norte de África, donde escribe una obra de reflexiones filosóficas y políticas titulada Ciudadela, que sería publicada póstumamente (1948). El 31 de julio de 1944, Antoine de Saint-Exupéry despega de un campo de aviación de Córcega para cumplir una misión de la que no regresaría jamás.

Otras ediciones de esta obra