Enemigo íntimo, de Antonio Gala | Poema

    Poema en español
    Enemigo íntimo

    Hay tardes en que todo 
    huele a enebro quemado 
    y a tierra prometida. 
    Tardes en que está cerca el mar y se oye 
    la voz que dice: 'Ven'. 
    Pero algo nos retiene todavía 
    junto a los otros: el amor, el verbo 
    transitivo, con su pequeña garra 
    de lobezno o su esperanza apenas. 
    No ha llegado el momento. La partida 
    no puede improvisarse, porque sólo 
    al final de una savia prolongada, 
    de una pausada sangre, 
    brota la espiga desde 
    la simiente enterrada. 

    En esas largas 
    tardes en que se toca casi el mar 
    y su música, un poco 
    más y nos bastaría 
    cerrar los ojos para morir. Viene 
    de abajo la llamada, del lugar 
    donde se desmorona la apariencia 
    del fruto y sólo queda su dulzor. 
    Pero hemos de aguardar 
    un tiempo aún: más labios, más caricias, 
    el amor otra vez, la misma, porque 
    la vida y el amor transcurren juntos 
    o son quizá una sola 
    enfermedad mortal. 

    Hay tardes de domingo en que se sabe 
    que algo está consumándose entre el cálido 
    alborozo del mundo, 
    y en las que recostar sobre la hierba 
    la cabeza no es más que un tibio ensayo 
    de la muerte. Y está 
    bien todo entonces, y se ordena todo, 
    y una firme alegría nos inunda 
    de abril seguro. Vuelven 
    las estrellas el rostro hacia nosotros 
    para la despedida. 
    Dispone un hueco exacto 
    la tierra. Se percibe 
    el pulso azul del mar. 'Esto era aquello'. 
    Con esmero el olvido ha principiado 
    su menuda tarea... 

    Y de repente 
    busca una boca nuestra boca, y unas 
    manos oprimen nuestras manos y hay 
    una amorosa voz 
    que nos dice: 'Despierta. 
    Estoy yo aquí. Levántate'. Y vivimos.

    Antonio Gala es dramaturgo, novelista, poeta y ensayista. Con su primera novela, El manuscrito carmesí, ganó el Premio Planeta. A ésta le han seguido La pasión turca, con una conocida adaptación cinematográfica, Más allá del jardín, Las afueras de Dios, El imposible olvido y los libros de relatos: Los invitados al jardín y El dueño de la herida. Su obra poética, iniciada con Enemigo íntimo, reconocido con el Premio Adonais de Poesía, continúa con Poemas cordobeses, Poemas de amor y El poema de Tobías desangelado. Con su comedia Los verdes campos del Edén inició una larga y fructífera carrera como dramaturgo, durante la cual escribe obras como Anillos para una dama y Petra regalada, así como el libreto de la ópera Cristóbal Colón. Su firma como articulista es de las más prestigiosas de España. Antonio Gala ha sido reconocido entre otros prácticamente incontables con el Premio Nacional de Literatura, Premio Nacional Calderón de la Barca, Premio Ciudad de Barcelona, Premio Foro Teatral, Premio del Espectador y de la Crítica, Premio Quijote de Oro, Premio Antena de Oro, Premio Mayte, Premio Nacional de Guiones, Premio Medios Audiovisuales 1976, etc. En 2002 inició sus actividades la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores.