Esta muchacha loca, de Celeo Murillo Soto | Poema

    Poema en español
    Esta muchacha loca

    Esta muchacha loca no volverá este invierno 
    Sola estará la casa brumosa de nostalgia 
    Las aguas del arroyo crecerán y subirán los cauces 
    y yo estaré allá solo entre los álamos. 

    No volverá este invierno ya más esta muchacha 
    Sus manos imposibles no abrirán estas puertas 
    ni este jardín en sombra sabrá 
    cómo sus dedos deshojan los rosales. 

    La tarde sus caireles peinará en la distancia 
    y en las nubes lejanas sus azules ojazos 
    descubrirán inmensos paraísos de lágrimas... 

    Y entonces, que más da, que ya no vuelva, 
    que se ausente de aquí para este invierno? 
    Corazón aterido de sueños, 
    fuerte como los árboles triste como los páramos. 

    Que no descanse en el sillón 
    como una mariposa infortunada, 
    que no mire más con sus ojos 
    de luz y de misterio. 

    Que no vuelva a besar acariciante y trémula. 
    Que no torne a decir palabras como rosas. 
    Que no me quiera más y que no vuelva 
    porque hablará el silencio... 

    ¿A qué sabrá esta casa cuando vuelvan las lluvias? 
    ¿Cuando el viento arrecido golpee los cristales? 
    ¿Y los pájaros se escondan en la noche? 
    ¿A qué sabrá esta casa donde estuve con ella 
    largas y amables horas de amor y de fatiga? 

    Cuando venga el invierno todo estará en silencio: 
    La mesa donde un día me habló de cosas vanas 
    de jacintos floridos y de lilas tempranas, 
    de abscónditos milagros y voces ignoradas, 
    de los días de ausencia, de las cosas que pasan. 

    Esta muchacha loca no volverá este invierno: 
    se fue como las nubes, casi como los pájaros 
    y este jarrón de lilas se musitará en silencio. 

    En tanto, estaré solo debajo de los álamos.