Fuera de los brazos de una amada
y dentro de los brazos de otra.
He sido salvado de morir en la cruz
por una señora que fuma mota y
escribe canciones y cuentos,
que es mucho más amable que la anterior y
el sexo es tan bueno o mejor.
No es nada agradable ser clavado en la cruz, abandonado,
es mucho más placentero olvidar a un amor
que no funcionó
ya que finalmente
ningún amor funciona...
Es mucho más placentero hacer el amor
en la playa en Del Mar
en el cuarto 42 y después
sentarse en la cama, tomar un buen vino,
platicar, tocarla,
fumar
escuchando las olas...
He muerto muchas veces creyendo
y esperando, esperando en un
cuarto,
la mirada fija en el techo agrietado,
esperando un telefonazo; una carta, un toquido en la puerta,
un sonido...
volviéndome loco
mientras ella baila con desconocidos
en un club nocturno...
No es nada agradable morir en la cruz
es más placentero escuchar tu nombre, quedito,
en la obscuridad.