Nirvana, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    Nirvana

    sin mucha elección 
    y casi sin quererlo, 
    él era un joven 
    a bordo de un autobús 
    que cruzaba Carolina del Norte 
    rumbo a 
    algún lugar 
    y empezó a nevar 
    y el autobús paró 
    en un café 
    sobre las colinas y 
    los pasajeros 
    entraron. 
    él se sentó en el mostrador 
    con los demás, 
    pidió y le 
    trajeron su comida, 
    que estaba particularmente buena 
    lo mismo que el café. 
    La camarera no era 
    como las mujeres que él 
    había conocido. 
    No se hacía la interesante, 
    un humor natural emanaba 
    de ella. 
    El cocinero decía 
    cosas locas. 
    El lavacopas, 
    atrás, 
    se reía 
    con una risa 
    limpia 
    y placentera. 
    el joven miraba 
    la nieve a través de las 
    ventanas. 
    Quería quedarse 
    en ese café 
    para siempre. 
    Un curioso sentimiento 
    lo inundó: 
    que todo 
    era 
    bello 
    ahí, 
    que todo permanecería 
    siempre bello 
    ahí. 
    entonces el chófer 
    avisó a los pasajeros 
    que ya era tiempo de irse. 
    el joven 
    pensó, me voy a quedar 
    aquí, me voy a quedar aquí. 
    Pero 
    se levantó y siguió a 
    los otros hasta 
    el autobús. 
    Encontró su asiento 
    y miró el café 
    por la ventanilla. 
    el autobús arrancó, 
    dobló una curva, 
    y fue camino abajo, 
    alejándose de las colinas. 
    el joven 
    miraba 
    hacia adelante. 
    Los otros pasajeros 
    charlaban de otras cosas 
    leían 

    intentaban 
    dormir. 
    no se habían dado cuenta 
    de la magia. 
    el joven 
    puso su cabeza 
    contra el asiento, 
    cerró los ojos, 
    fingió 
    dormir. 
    Nada quedaba 
    sólo escuchar el 
    sonido 
    del motor, 
    el sonido de las 
    ruedas 
    en la nieve.

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.