El violinista, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    El violinista

    estaba en tribuna alta  
    al final  
    donde hacían sus estiramientos  
    después de salir de las curvas.  
      
    era un hombre pequeño  
    rosado, calvo, gordo  
    es sus sesentas.  
      
    estaba tocando violín  
    estaba tocando música clásica en  
    su violín  
    y los apostadores de caballos lo ignoraban.  
      
    Banker Agent ganó la primera carrera  
    y él tocaba su violín.  
      
    Can Fly ganó la 3ra carrera y  
    él continuaba tocando su violín.  
      
    fui por un café y cuando regresé  
    seguía tocando, y aún seguía tocando  
    después de que Boomerang ganara la 4ta.  
      
    nadie lo paraba  
    nadie le preguntaba por lo que hacía  
    nadie aplaudía.  
      
    luego de que Pawee ganó la 5ta  
    él continuó  
    la música cayendo por el borde de la  
    tribuna y más allá del  
    viento y el sol.  
      
    Stars and Stripes ganó la 6ta  
    y él tocó algo más  
    y Staunch Hope se metió por el interior  
    para tomar la 7ma  
    y el violinista tocaba de nuevo  
    y cuando Lucky Mike ganó 4 a 5 en la 8va  
    él seguía haciendo música.  
      
    luego de que Dumptyʹs Goddess tomara la última  
    y todos empezaran a caminar el largo  
    y lento camino hacia sus autos  
    derrotados y en la ruina de nuevo  
    el violinista continuaba  
    mandando su música tras ellos  
    y me senté a escuchar  
    ambos estábamos solos allí y  
    cuando acabó aplaudí.  
    el violinista se paró  
    me miró y se inclinó.  
    luego puso su violín en la caja  
    se irguió y bajó por las gradas.  
      
    le dejé unos pocos minutos  
    y luego me paré  
    y empecé el largo y lento camino hacia mi auto.  
    estaba anocheciendo. 

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.