Dame tu mano, de Clarice Lispector | Poema

    Poema en español
    Dame tu mano

    Dame tu mano:
    Voy a contarte ahora
    cómo he entrado en lo inexpresivo
    que siempre ha sido mi búsqueda ciega y secreta.
    De cómo he entrado
    en aquello que existe entre el número uno y el número dos,
    de cómo he visto la línea de misterio y fuego,
    y que es línea subrepticia.

    Entre dos notas de música existe una nota,
    entre dos hechos existe un hecho,
    entre dos granos de arena por más juntos que estén
    existe un intervalo de espacio,
    existe un sentir que es entre el sentir
    —en los intersticios de la materia primordial
    está la línea de misterio y fuego
    que es la respiración del mundo,
    y la respiración continua del mundo
    es aquello que oímos
    y llamamos silencio.

    Clarice Lispector (Tchetchelnik, Ucrania, 1920-Río de Janeiro, 1977) sorprendió a la intelectualidad brasileña con la publicación en 1944 de su primer libro, Cerca del corazón salvaje, en el que desarrollaba el tema del despertar de una adolescente, y por el que recibió el premio de la Fundación Graça Aranha 1945. Lo que entonces se consideró una joven promesa de tan sólo 19 años, se convirtió en una de las más singulares representantes de las letras brasileñas, a cuya renovación contribuyó con títulos tan significativos como La hora de la estrella, Aprendizaje o el libro de los placeres o su obra póstuma Un soplo de vida.

    • la lentitud es belleza 
      copio estas líneas ajenas 
      respiro 
      acepto la luz 
      bajo el aire ralo de noviembre 
      bajo la hierba 
      sin color 
      bajo el cielo cascado 
      y gris 
      acepto el duelo y la fiesta 
      no he llegado 
      no llegaré jamás 

    • Dame tu mano:
      Voy a contarte ahora
      cómo he entrado en lo inexpresivo
      que siempre ha sido mi búsqueda ciega y secreta.
      De cómo he entrado
      en aquello que existe entre el número uno y el número dos,
      de cómo he visto la línea de misterio y fuego,