Como cada domingo, de Dolors Alberola | Poema

    Poema en español
    Como cada domingo

      
    Como cada domingo 
    o día de visita 
    me quedaba sin pan 
    menos mal que llegaban los hijos 
    atravesaban lentamente las calles 
    hasta volver a casa 
    en donde esperaba atemporal 
    definitiva 
    con un plato de arroz entre mis manos 
    creía que la vida estaba hecha a domingos 
    como esos cobertores de telas discordantes 
    como esos libros tristes que perpetran a veces 
    como esas propagandas ficticias de la tele 
    y esperaba el domingo después de cada lunes 
    después de cada tarde solitaria 
    después de cada gesto despectivo 
    esperaba a los hijos mansamente 
    como se espera el viento 
    como se espera a Dios desde la tierra 
    esperaba de pie tranquilamente 
    la mesa bien servida y el corazón abierto 
    esperaba a los hijos que venían 
    atravesando calles sorteando peligros 
    acariciando perros vagabundos 
    que esperan cual las madres los domingos 
    como migas de pan 
    que arrojan los señores posesivos 
    que permite la ley 
    que manda Dios 
    (y si no qué más da que no lo mande) 
    esperaba a los hijos tercamente 
    como espera el labriego la cosecha 
    con los surcos abiertos 
    con las sienes mojadas por la espera 
    esperaba a los hijos 
    esperaba a los hijos.