Yo acuso. La verdad en marcha, de Émile Zola - Maxi-Tusquets

Éste es el dossier, reunido y comentado por el propio Zola, de sus polémicos escritos relacionados con el caso Dreyfus, que culminaron con el archinombrado pero poco conocido Yo acuso. Cuando en 1894 se descubrió que alguien estaba traicionando al ejército francés, un fraudulento consejo de guerra condenó a un oficial judío, el capitán Dreyfus. Indignado ante esta injusticia, Zola intervino con la única arma de que dispone un intelectual: la pluma. Su violento Yo acuso (del que incluimos un facsímil) le valió la condena a un año de prisión y despertó reacciones desgarradas. La polémica suscitada por Zola, poniendo en entredicho al Estado, al poder judicial, a la Iglesia, a los medios de comunicación y a la opinión pública, dio lugar a la figura del hombre de letras preocupado por desenmascarar la verdad, figura que más adelante recibió el nombre de 'intelectual comprometido'.
Émile Zola
Maxi-Tusquets
1998
Tapa blanda mass market paperback
195 x 125 mm
160 páginas
8483105799
9788483105795

Libros relacionados

  • Yo acuso
    Émile Zola
    Austral
    2021
    Éste es el dossier, reunido y comentado por el propio Zola, de sus polémicos escritos relacionados con el caso Dreyfus, que culminaron con el archinombrado pero poco conocido Yo acuso. Cuando en 1894 se descubrió que alguien estaba traicionando al ejército francés, un fraudulento consejo de guerra condenó a un oficial judío, el capitán Dreyfus. Indignado ante esta injusticia, Zola intervino con la única arma de que dispone un intelectual: la pluma. Su violento Yo acuso (del que incluimos un facsímil) le valió la condena a un año de prisión y despertó reacciones desgarradas. La polémica suscitada por Zola, poniendo en entredicho al Estado, al poder judicial, a la Iglesia, a los medios de comunicación y a la opinión pública, dio lugar a la figura del hombre de letras preocupado por desenmascarar la verdad, figura que más adelante recibió el nombre de 'intelectual comprometido'.
  • Yo acuso
    Émile Zola
    Maxi-Tusquets
    1998
    Éste es el dossier, reunido y comentado por el propio Zola, de sus polémicos escritos relacionados con el caso Dreyfus, que culminaron con el archinombrado pero poco conocido Yo acuso. Cuando en 1894 se descubrió que alguien estaba traicionando al ejército francés, un fraudulento consejo de guerra condenó a un oficial judío, el capitán Dreyfus. Indignado ante esta injusticia, Zola intervino con la única arma de que dispone un intelectual: la pluma. Su violento Yo acuso (del que incluimos un facsímil) le valió la condena a un año de prisión y despertó reacciones desgarradas. La polémica suscitada por Zola, poniendo en entredicho al Estado, al poder judicial, a la Iglesia, a los medios de comunicación y a la opinión pública, dio lugar a la figura del hombre de letras preocupado por desenmascarar la verdad, figura que más adelante recibió el nombre de 'intelectual comprometido'.
  • Yo acuso
    Émile Zola
    Ediciones de Intervención Cultural
    El 13 de enero de 1898, el diario parisino L'Aurore publica en primera página una carta abierta de Émile Zola dirigida a Félix Faure, presidente de la República Francesa, bajo el título impactante J'ccuse! En el Yo acuso, Zola denuncia con fervor y lucidez la trama de imposturas, manipulaciones y mentiras, nutridas de antisemitismo y ramplón patriotismo, que habían conducido, tres años antes, a condenar al capitán Alfred Dreyfus a la reclusión perpetua en el infame presidio de la isla del Diablo. Pero el texto de Zola es mucho más que eso: es el acto legitimador y el modelo de la intervención de los intelectuales en los asuntos públicos. No en vano la palabra misma, 'intelectual', fue acuñada a la sazón para describir 'si bien con ribetes despectivos que el tiempo se ha encargado de limar' la actitud adoptada por Zola, que el mismo Anatole France definió como 'un momento privilegiado de la conciencia humana'. El lector hallará en este libro, claro está, el célebre manifiesto, pero también todas las intervenciones hechas por Zola en torno al caso Dreyfus, cuyo feliz desenlace el autor de Germinal no alcanzó a ver.