En un árbol escrito, de Esperanza Ortega | Poema

    Poema en español
    En un árbol escrito

    Nunca nada de ellos te había conmovido, 
    ni siquiera sus nombres. 
    Recogías del suelo 
    a veces una hoja desprendida a tu paso, 
    la mirabas ausente 
    con tosca indiferencia, 
    segura de su verdor, que iba a responder 
    con el silencio suyo a tus preguntas, ¿cuándo? 

    Debajo de sus copas pasó el amor contigo 
    y aspiraste el perfume 
    de su hospitalidad ensombrecida, 
    mas no leíste nunca 
    su caduca escritura, 
    los trazos del reflejo inestable del sol 
    en la sombra que era de tus sueños cobijo. 

    Ahora no responde, ahora te interroga: 
    ¿desde dónde ha caído esta hoja amarilla 
    sobre el papel en el que escribes? 

    Y mientras se deshace 
    en tus manos su escuálido esqueleto, 
    le contestas que has visto esta mañana 
    al mirar a tu hijo 
    -que de repente es alto, tan alto como ellos- 
    la esbeltez de sus troncos, 
    que en su vello incipiente hay restos de resina 
    e intuyes en sus labios un sabor de raíces. 

    ¿Lo recuerdas ahora? Ése era el mensaje 
    perenne, de aquella escritura: 
    en ti había un árbol, 
    de su copa ha caído esta hoja amarilla. 
    El árbol que ha brotado de la alfombra invisible 
    de las horas de espera, 
    aquél en el que añoras llegar a cobijarte, 
    bajo la sombra tuya, 
    junto al tronco soñado 
    en cuyo cerne estaba escrito este poema.