La aurora, de Federico García Lorca | Poema

    Poema en español
    La aurora

    La aurora de Nueva York tiene 
    cuatro columnas de cieno 
    y un huracán de negras palomas 
    que chapotean las aguas podridas. 

    La aurora de Nueva York gime 
    por las inmensas escaleras 
    buscando entre las aristas 
    nardos de angustia dibujada. 

    La aurora llega y nadie la recibe en su boca 
    porque allí no hay mañana ni esperanza posible. 
    A veces las monedas en enjambres furiosos 
    taladran y devoran abandonados niños. 

    Los primeros que salen comprenden con sus huesos 
    que no habrá paraíso ni amores deshojados; 
    saben que van al cieno de números y leyes, 
    a los juegos sin arte, a sudores sin fruto. 

    La luz es sepultada por cadenas y ruidos 
    en impúdico reto de ciencia sin raíces. 
    Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes 
    como recién salidas de un naufragio de sangre.

    Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 – camino de Víznar a Alfacar, 1936) fue un poeta y dramaturgo español, adscrito a la generación del 27. Desde pequeño entró en contacto con las artes a través de la música y el dibujo. En 1915 comenzó a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Formó parte de El Rinconcillo, tertulia de los artistas granadinos, donde conoció a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realizó una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, que inspiraron su primer libro Impresiones y paisajes (1918). En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, coincidiendo con numerosos artistas e intelectuales como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí. Allí empezó a florecer su actividad literaria, con la publicación de obras como Libro de poemas (1921) o El maleficio de la mariposa (1920). En 1929 viajó a Nueva York por sugerencia de Fernando de los Ríos, plasmando este viaje en Poeta en Nueva York, que se publicaría cuatro años después de su muerte, en 1940. En 1931 fundó el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo mediante obras del Siglo de Oro. Otro viaje a Buenos Aires en 1933 hizo crecer más su popularidad con el estreno de Bodas de Sangre y a su vuelta a España, un año después, siguió publicando diversas obras como Yerma o La casa de Bernarda Alba. En 1936, al regresar a Granada, fue detenido y fusilado por sus ideas liberales.