Cantos nuevos, de Federico García Lorca | Poema

    Poema en español
    Cantos nuevos

    Agosto de 1920 (Vega de Zujaira) 
     
    Dice la tarde: '¡Tengo sed de sombra!' 
    Dice la luna: '¡Yo, sed de luceros!' 
    La fuente cristalina pide labios 
    y suspira el viento. 

    Yo tengo sed de aromas y de risas, 
    sed de cantares nuevos 
    sin lunas y sin lirios, 
    y sin amores muertos. 

    Un cantar de mañana que estremezca 
    a los remansos quietos 
    del porvenir. Y llene de esperanza 
    sus ondas y sus cienos. 

    Un cantar luminoso y reposado 
    pleno de pensamiento, 
    virginal de tristeza y de angustias 
    y virginal de ensueños. 

    Cantar sin carne lírica que llene 
    de risas el silencio 
    (una bandada de palomas ciegas 
    lanzadas al misterio). 

    Cantar que vaya al alma de las cosas 
    y al alma de los vientos 
    y que descanse al fin en la alegría 
    del corazón eterno.

    Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 – camino de Víznar a Alfacar, 1936) fue un poeta y dramaturgo español, adscrito a la generación del 27. Desde pequeño entró en contacto con las artes a través de la música y el dibujo. En 1915 comenzó a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Formó parte de El Rinconcillo, tertulia de los artistas granadinos, donde conoció a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realizó una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, que inspiraron su primer libro Impresiones y paisajes (1918). En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, coincidiendo con numerosos artistas e intelectuales como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí. Allí empezó a florecer su actividad literaria, con la publicación de obras como Libro de poemas (1921) o El maleficio de la mariposa (1920). En 1929 viajó a Nueva York por sugerencia de Fernando de los Ríos, plasmando este viaje en Poeta en Nueva York, que se publicaría cuatro años después de su muerte, en 1940. En 1931 fundó el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo mediante obras del Siglo de Oro. Otro viaje a Buenos Aires en 1933 hizo crecer más su popularidad con el estreno de Bodas de Sangre y a su vuelta a España, un año después, siguió publicando diversas obras como Yerma o La casa de Bernarda Alba. En 1936, al regresar a Granada, fue detenido y fusilado por sus ideas liberales.