Espigas, de Federico García Lorca | Poema

    Poema en español
    Espigas

    Junio de 1919 
     
    El trigal se ha entregado a la muerte. 
    Ya las hoces cortan las espigas. 
    Cabecean los chopos hablando 
    con el alma sutil de la brisa. 

    El trigal sólo quiere silencio. 
    Se cuajó con el sol, y suspira 
    por el amplio elemento en que moran 
    los ensueños despiertos. El día. 
    ya maduro de luz y sonido, 
    por los montes azules declina. 

    ¿Qué misterioso pensamiento 
    conmueve a las espigas? 
    ¿Qué ritmo de tristeza soñadora 
    los trigales agita...? 

    ¡Parecen las espigas viejos pájaros 
    que no pueden volar! 
    Son cabecitas, 
    que tienen el cerebro de oro puro 
    y expresiones tranquilas. 

    Todas piensan lo mismo, 
    todas llevan 
    un secreto profundo que meditan. 
    Arrancan a la tierra su oro vivo 
    y cual dulces abejas del sol, liban 
    el rayo abrasador con que se visten 
    para formar el alma de la harina. 

    ¡Oh, qué alegre tristeza me causáis, 
    dulcísimas espigas! 
    Venís de las edades más profundas, 
    cantasteis en la Biblia, 
    y tocáis cuando os rozan los silencios 
    un concierto de liras. 

    Brotáis para alimento de los hombres. 
    ¡Pero mirad las blancas margaritas 
    y los lirios que nacen porque sí! 
    ¡Momias de oro sobre las campiñas! 
    La flor silvestre nace para el sueño 
    y vosotras nacéis para la vida.

    Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 – camino de Víznar a Alfacar, 1936) fue un poeta y dramaturgo español, adscrito a la generación del 27. Desde pequeño entró en contacto con las artes a través de la música y el dibujo. En 1915 comenzó a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Formó parte de El Rinconcillo, tertulia de los artistas granadinos, donde conoció a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realizó una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, que inspiraron su primer libro Impresiones y paisajes (1918). En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, coincidiendo con numerosos artistas e intelectuales como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí. Allí empezó a florecer su actividad literaria, con la publicación de obras como Libro de poemas (1921) o El maleficio de la mariposa (1920). En 1929 viajó a Nueva York por sugerencia de Fernando de los Ríos, plasmando este viaje en Poeta en Nueva York, que se publicaría cuatro años después de su muerte, en 1940. En 1931 fundó el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo mediante obras del Siglo de Oro. Otro viaje a Buenos Aires en 1933 hizo crecer más su popularidad con el estreno de Bodas de Sangre y a su vuelta a España, un año después, siguió publicando diversas obras como Yerma o La casa de Bernarda Alba. En 1936, al regresar a Granada, fue detenido y fusilado por sus ideas liberales.