Como si el amor,
como si la vida,
reducidos a este
casi todo, casi juntos,
casi siempre.
Ella, aquella lejana
forma de expresión,
balanza en equilibrio
de días fugaces,
de atmósferas infinitas.
Tú, esa lejana
danza de intenciones,
suspiro de noche,
arena de reloj inagotable,
atmósferas de deseo.
Yo, este lejano ser
que respira sin aire,
no puede ser amado
de tal modo, ni mirarse
en aquel infinito espejo,
ni entregarse.
Nadie, ni todas las nadies,
podrá amarme como ella
a través de ella.
Como aquélla, ya no dejo
que me amen.