Salvad a Copito, de Francisco Zamora Loboch | Poema

    Poema en español
    Salvad a Copito

    Mi enhorabuena Copito mi enhorabuena. 
    Gracias a que gasta Ud. forros blancos y ojos azules. 
    Ha podido abandonar la selva 
    con gran alborozo por parte de Occidente 
    así, tras civilizados barrotes 
    no volverá a sufrir la zozobra de saberse acechado 
    la angustia que precede a la emboscada del depredador: 
    la hiena, el leopardo o el furtivo indígena 
    gracias a la extraña mutación que padece 
    disfrutó un buen biberón desde el primer día 
    el rumor de las Ramblas, cacahuetes, pipas, 
    un hermoso nombre de detergente a granel 
    así como pequeñas obscenidades en catalán 
    recibe Ud. visitas con tratamiento de ilustrísima 
    tiene amigos en el Ministerio 
    calefacción y agua caliente en invierno 
    primero de la clase sus compañeros 
    no pueden reprimir su admiración cada vez que le nombra el domador 
    Copito de nieve el único gorila del mundo con el alma blanca 
    pero si bien eludió Ud. definitivamente al tsé-tsé 
    al anopheles y a un cierto neocolonialismo sentimental 
    el precio por el bombín los tres tenedores y el lenguado mernier 
    han sido bien altos aunque cuando le sugiero 
    que todo pudo haber sido muy distinto 
    Ud. se permita recordarme que a otros del mismo tropel. 
    Les fue peor.