Si supieras
que no me dejan los días de fiesta
ponerme el taparrabos nuevo
donde bordaste mis iniciales
temblándote los dedos de vieja.
Si supieras
que tengo la garganta enmohecida
porque no puedo salirme a las plazas
Mi enhorabuena Copito mi enhorabuena.
Gracias a que gasta Ud. forros blancos y ojos azules.
Ha podido abandonar la selva
con gran alborozo por parte de Occidente
así, tras civilizados barrotes
no volverá a sufrir la zozobra de saberse acechado
la angustia que precede a la emboscada del depredador:
la hiena, el leopardo o el furtivo indígena
gracias a la extraña mutación que padece
disfrutó un buen biberón desde el primer día
el rumor de las Ramblas, cacahuetes, pipas,
un hermoso nombre de detergente a granel
así como pequeñas obscenidades en catalán
recibe Ud. visitas con tratamiento de ilustrísima
tiene amigos en el Ministerio
calefacción y agua caliente en invierno
primero de la clase sus compañeros
no pueden reprimir su admiración cada vez que le nombra el domador
Copito de nieve el único gorila del mundo con el alma blanca
pero si bien eludió Ud. definitivamente al tsé-tsé
al anopheles y a un cierto neocolonialismo sentimental
el precio por el bombín los tres tenedores y el lenguado mernier
han sido bien altos aunque cuando le sugiero
que todo pudo haber sido muy distinto
Ud. se permita recordarme que a otros del mismo tropel.
Les fue peor.