Amante mía, de Gian Franco Pagliaro | Poema

    Poema en español
    Amante mía

    Amadísima amante mía desde hace ya tiempo presiento el 
    final de nuestra historia. Lo veo en tus ojos ausentes, 
    lo oigo en tus silencios... 

    Sí, lo sé. La palabra amante nunca te cayó bien, pero por 
    sobre todas las cosas, eso eres para mí, mi amante, así 
    como yo soy tu amante, nunca fuimos otra cosa. Desde el 
    primer día lo decidimos, ¿te acuerdas? 

    Ese mismo día puse todas mis cartas sobre la mesa, sin 
    guardarme ninguna. Te dije, si mal no recuerdo, no estoy 
    solo en este mundo, no está desierto mi corazón, no soy 
    un hombre libre, ni quiero serlo y no te mentía. Llegaste 
    un poco tarde a mi vida, llegaste cuando el amor había 
    comenzado para mí, y alguien, de quien después te dije el 
    nombre, me encadenaba suavemente los sentimientos. 
    También te dije que lo nuestro sería distinto porque 
    íbamos a estar juntos, únicamente cuando teníamos ganas 
    de amarnos. Te lo dije. Recuerdo todavía tu sonrisa 
    complaciente y el beso que diste como sellando el trato. 
    ¿Te acuerdas? 

    No me pongas entonces entre la espada y la pared, no me 
    obligues a elegir entre un adiós y otro adiós. No quiero 
    lastimarte. No quiero que nadie salga lastimado. 
    Para mí todo está como estaba, nada ha cambiado, sólo 
    tú cambiaste, yo sigo siendo el mismo, con las mismas 
    suaves cadenas que no puedo ni quiero romper. 
    Una vez más, pongo todas mis cartas sobre la mesa, sin 
    guardarme ninguna. De ti depende si el juego continúa. Te amo.