Nos casaremos ahora que llueve a carcajadas. Vos y yo y la tierra celebraremos juntos el verdor de los cuerpos, el sexo de las flores, el polen de la risa y todas las estrellas que vienen confundidas en la gota de lluvia. Pondremos inviernos en el amor para verlo crecer al ritmo de las plantas. Uniremos las nubes para formar el trueno, uniremos la tierra con el agua. Nos casaremos con el cielo cerrado, cuando suenen los techos como ametralladoras y el canto de las ranas suba desde el jardín junto con un cortejo de hormigas voladoras. Nos casaremos sin sombrillas, amor, con la cabeza descubierta, en un patio mojado, oloroso de tierra, sin otra sed más que la del uno por el otro, con la ropa empapada, juntando nuestros quehaceres para que se venga el temporal que lo va a lavar todo, como la lluvia, amor, de cuando nos casemos.
Nos casaremos ahora que llueve a carcajadas. Vos y yo y la tierra celebraremos juntos el verdor de los cuerpos, el sexo de las flores, el polen de la risa y todas las estrellas que vienen confundidas en la gota de lluvia.