No deshagas la maleta, de Henrik Nordbrandt | Poema

    Poema en español
    No deshagas la maleta

    ¡No deshagas la maleta! Inconscientemente 
    podría ocurrírsete desparramar su contenido 
    lo que te tentaría a ver un dibujo 
    como el de las letras de la palabra hogar. 
    Donde algo careciera de simetría 
    querrías tal vez colocar una planta 
    regada y empezar a querer apreciada. 

    ¡No deshagas la maleta! Podría 
    estallar la guerra. O lo que es aún peor: 
    Podrías imaginarte que estabas enamorado 
    y como una inevitable consecuencia 
    mudarte a una calle con un nombre 
    y que las calles, no como ahora, no solo fueran calles 
    sino el caminar de los condenados a muerte en ellas. 

    ¡No deshagas la maleta! Es mejor 
    ponerte una camisa arrugada 
    que una que haya estado tendida en un balcón 
    con vistas a algunas islas brumosas 
    y haya sido planchada por una mano amorosa, 
    es preferible el olor a naftalina que a espliego. 
    Podrías creer que eres una flor. 

    !No deshagas la maleta! Déjala 
    junto a la pared en una habitación desnuda 
    donde una bombilla desnuda 
    no te deja dudar ni un instante 
    de dónde estás y quién eres en la Tierra. 
    ¡No deshagas la maleta! Ni un segundo 
    antes de que puedas prescindir completamente de ella. 

    Y déjala en su sitio.