La cojita está embarazada, de Jaime Sabines | Poema

    Poema en español
    La cojita está embarazada

    La cojita está embarazada. 
    Se mueve trabajosamente, 
    pero qué dulce mirada 
    mira de frente. 
    Se le agrandaron los ojos 
    como si su niño 
    también le creciera en ellos 
    pequeño y limpio. 
    A veces se queda viendo 
    quién sabe qué cosas 
    que sus ojos blancos 
    se le vuelven rosas. 
    Anda entre toda la gente 
    trabajosamente. 
    No puede disimular, 
    pero, a punto de llorar, 
    la cojita, de repente, 
    se mira el vientre 
    y ríe. Y ríe la gente. 
    La cojita está embarazada 
    ahorita está en su balcón 
    y yo creo que se alegra 
    cantándose una canción: 
    «cojita del pie derecho 
    y también del corazón». 

    • Dulces muslos deseados, 
      íntima piel suave, 
      mujer en muslos dulces, 
      ¿dónde estás? ¿Qué ha quedado 
      de ti? Para mi boca 
      el aire calcinado. 
      Muslos de amor, 
      amantes, apretados, 
      tiernos, desnudos, sellados. 
      Esbeltos de mis ojos, 

    • Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe con las manos. 

    • Trato de escribir en la oscuridad tu nombre. Trato de escribir que te amo. Trato de decir a oscuras todo esto. No quiero que nadie se entere, que nadie me mire a las tres de la mañana paseando de un lado a otro de la estancia, loco, lleno de ti, enamorado.

    • La luna se puede tomar a cucharadas 
      o como una cápsula cada dos horas. 
      Es buena como hipnótico y sedante 
      y también alivia 
      a los que se han intoxicado de filosofía. 
      Un pedazo de luna en el bolsillo 
      es mejor amuleto que la pata de conejo: 

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