Raro de luna, de Javier Egea | Poema

    Poema en español
    Raro de luna

    Y la luna 
    Pero no la luna. 
    Federico García Lorca 

     
    Porque la luna. Pero no la luna. 
    Sí los tumbos añiles, sí la vida, 
    el estallido sordo de la espera 
    y la ciudad, el sueño, la otra calle 
    que es un reto de luz. Escucha ahora. 
    Hay un reclamo que el dolor levanta 
    a cualquier hora de las sombras. Luchas, 
    te embisten las esquinas presentidas 
    donde tendrá sentido el corazón. 
    Somos espanto. Pero el abordaje 
    de otros mares nos hace conocidos, 
    nos arma de pasión en esta muerte. 
    Mirad en las ojeras de los puentes 
    yedras oscuras, agua detenida, 
    naufragados embates, soledad 
    y colgajos morados de silencio. 
    Allí convoca el tiempo a los que saben 
    cómo duele la historia en el costado. 
    Por eso me alimenta la esperanza. 
    Por eso canta tu dolor. Escucha. 
    Hoy nos puebla la luna de su cuerpo. 
    Porque la luna. Pero no la luna. 

    En la plaza de mi pueblo, 
    sobre el blanco de su cal 
    pintamos hoces, martillos, 
    tu nombre y la soledad.