Vejeces, de José Asunción Silva | Poema

    Poema en español
    Vejeces

    Las cosas viejas, tristes, desteñidas, 
    sin voz y sin color, saben secretos 
    de las épocas muertas, de las vidas 
    que ya nadie conserva en la memoria, 
    y a veces a los hombres, cuando inquietos 
    las miran y las palpan, con extrañas 
    voces de agonizante dicen, paso, 
    casi al oído, alguna rara historia 
    que tiene oscuridad de telarañas, 
    son de laúd, y suavidad de raso. 
    ¡Colores de anticuada miniatura, 
    hoy, de algún mueble en el cajón, dormida; 
    cincelado puñal; carta borrosa, 
    tabla en que se deshace la pintura 
    por el tiempo y el polvo ennegrecida; 
    histórico blasón, donde se pierde 
    la divisa latina, presuntuosa, 
    medio borrada por el liquen verde; 
    misales de las viejas sacristías; 
    de otros siglos fantásticos espejos 
    que en el azogue de las lunas frías 
    guardáis de lo pasado los reflejos; 
    arca, en un tiempo de ducados llena, 
    crucifijo que tanto moribundo, 
    humedeció con lágrimas de pena 
    y besó con amor grave y profundo; 
    negro sillón de Córdoba; alacena 
    que guardaba un tesoro peregrino 
    y donde anida la polilla sola; 
    sortija que adornaste el dedo fino 
    de algún hidalgo de espadín y gola; 
    mayúsculas del viejo pergamino; 
    batista tenue que a vainilla hueles; 
    seda que te deshaces en la trama 
    confusa de los ricos brocateles; 
    arpa olvidada que al sonar, te quejas; 
    barrotes que formáis un monograma 
    incomprensible en las antiguas rejas, 
    el vulgo os huye, el soñador os ama 
    y en vuestra muda sociedad reclama 
    las confidencias de las cosas viejas! 
    El pasado perfuma los ensueños 
    con esencias fantásticas y añejas 
    y nos lleva a lugares halagüeños 
    en épocas distantes y mejores, 
    por eso a los poetas soñadores, 
    les son dulces, gratísimas y caras, 
    las crónicas, historias y consejas, 
    las formas, los estilos, los colores 
    las sugestiones místicas y raras 
    y los perfumes de las cosas viejas! 

    • Esos recuerdos con olor de helecho 
      Son el idilio de la edad primera. 
      G.G.G. 

       
      Con el recuerdo vago de las cosas 
      que embellecen el tiempo y la distancia, 
      retornan a las almas cariñosas, 
      cual bandadas de blancas mariposas, 

    • Las cosas viejas, tristes, desteñidas, 
      sin voz y sin color, saben secretos 
      de las épocas muertas, de las vidas 
      que ya nadie conserva en la memoria, 
      y a veces a los hombres, cuando inquietos 
      las miran y las palpan, con extrañas