La boca, de José Watanabe | Poema

    Poema en español
    La boca

    En la encañada 
    había piedras como huesos de un animal prehistórico 
        que se desbarató 
    antes de alcanzar nuestro valle. 

    Un gran cráneo 
    quedó detenido en la pendiente con la boca abierta 
    y el resto del cuerpo se dispersó hacia el río. 

    Yo trepaba la pendiente 
    y me detenía frente a esa boca, una oquedad 
    donde el viento se huracanaba, 
        y escuchaba 
    murmullos, palabras que se formaban a medias 
        y luego, sin decir nada, se diluían. 

    Nunca hubo una frase clara. La boca 
    como un oráculo piadoso 
    trababa sus propias frases ante el niño: 
        lo sé ahora 
    y le agradezco la vida ciega. 

    • En la encañada 
      había piedras como huesos de un animal prehistórico 
          que se desbarató 
      antes de alcanzar nuestro valle. 

      Un gran cráneo 
      quedó detenido en la pendiente con la boca abierta 
      y el resto del cuerpo se dispersó hacia el río.