Yo te espero en la colmena cuando en la montaña haya cesado el zumbido de la abeja y la noche caiga y con su manto negro cubra el bosque espeso. Yo te espero en la entrada del jardín cuando hayan cesado las lluvias y la blanca flor del jazmín anuncie la primavera. Yo te espero en el campo cuando se callen los grillos y en el cielo húmedo de la noche la luz lechosa de la luna esté en lo alto y el murmullo del arroyuelo nos invite a muda ensoñación. Te espero, te espero... cuando haya pasado el otoño y las hojas amarillentas se hayan caído. Cuando florezcan nuevos prados y los pajarillos verdes llenen de canto el bosque te esperaré... ¡ay!, quizás esté escuchando pero será con otro acento. Entonces, también detrás de la iglesia te esperaré.
Yo te espero en la colmena cuando en la montaña haya cesado el zumbido de la abeja y la noche caiga y con su manto negro cubra el bosque espeso. Yo te espero en la entrada del jardín cuando hayan cesado las lluvias y la blanca flor del jazmín