Hotel, de Luis Alberto Ambroggio | Poema

    Poema en español
    Hotel

    Entrad, bienvenidos, 
    pasajeros cotidianos 
    a habitaciones sedentarias 
    acaso animadas 
    con ronquidos monolíticos 
    o metálicas palabras 
    de aparatos compañeros 
    en una soledad enumerada. 

    Cuadros, gustos ajenos 
    vuestros por una noche, 
    días que acaban a las doce 
    de un apurado mediodía. 
    Aposento distinguido 
    de abiertas sombras pagas. 

    Quizá de amor escape 
    en el terreno no comprometido 
    o aventura imaginaria 
    en el cuento de los niños. 
    Sus espejos hoy vuestras caras miran 
    Después otros recuerdos calcarán 
    como lechos fulgorosos 
    de soledades o placeres repetidos. 

    Acogida fría y perenne 
    del viajero en venta 
    o del vendedor en viaje; 
    ni casa ni destierro 
    árbol necesario 
    para el descanso forastero, 

    paredes en donde albergo yo también 
    mi atardecer de paso 
    en la fuga acuartelada del tiempo. 

    Me recibe con sonrisas. 
    Sin conocerme por mi nombre me llama, 
    cama promiscua, 
    cobra mi descanso. 

    Cambiará mi nombre 
    apenas me vaya. 

    Limpiarán la sombra 
    y otras sombras crecerán en las páginas 
    de un archivo fiscal de puertas. 
    'Check in, check out' 
    en el hotel precario de la vida. 

    Sic transit gloria mundi...