Aún no exceder su madre el cuello exento miré de aqueste chopo levantado; sin brazos le vi y sombra, aún no buscado por ella el caminante o el aliento.
En su niñez le vi; ya el blando viento resuena entre sus galas abrazado; galán está, mas de ellas despojado; a Enero ha de sufrir rigor violento.
Más veces lo veré, si el alma dura al desusado ardor que ciñe el pecho, pues su muerte su exceso le asegura.
Esto veré: mas en mi ardor deshecho, ausente de mi pecho tu hermosura, no: tal milagro en mí tu rostro ha hecho.
Aún no exceder su madre el cuello exento miré de aqueste chopo levantado; sin brazos le vi y sombra, aún no buscado por ella el caminante o el aliento.