Como leve sonido: hoja que roza un vidrio, agua que acaricia unas guijas, lluvia que besa una frente juvenil;
como rápida caricia: pie desnudo sobre el camino, dedos que ensayan el primer amor, sábanas tibias sobre el cuerpo solitario;
como fugaz deseo: seda brillante en la luz, esbelto adolescente entrevisto, lágrimas por ser más que un hombre;
como esta vida que no es mía y sin embargo es la mía, como este afán sin nombre que no me pertenece y sin embargo soy yo;
como todo aquello que de cerca o de lejos me roza, me besa, me hiere, tu presencia está conmigo fuera y dentro, es mi vida misma y no es mi vida, así como una hoja y otra hoja son la apariencia del viento que las lleva.
¿Volver? Vuelva el que tenga, tras largos años, tras un largo viaje, cansancio del camino y la codicia de su tierra, su casa, sus amigos, del amor que al regreso fiel le espere.