¿Volver? Vuelva el que tenga, tras largos años, tras un largo viaje, cansancio del camino y la codicia de su tierra, su casa, sus amigos, del amor que al regreso fiel le espere.
Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas, sino seguir libre adelante, disponible por siempre, mozo o viejo, sin hijo que te busque, como a Ulises, sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses, fiel hasta el fin del camino y tu vida, no eches de menos un destino más fácil, tus pies sobre la tierra antes no hollada, tus ojos frente a lo antes nunca visto.
En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante, mientras el resplandor vago de la luz que se deslizaba allá arriba en la galería, me aparecía como un cuerpo imp
Unos cuerpos son como flores, otros como puñales, otros como cintas de agua; pero todos, temprano o tarde, serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden, convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre.
Derriban gigantes de los bosques para hacer un durmiente, derriban los instintos como flores, deseos como estrellas para hacer sólo un hombre con su estigma de hombre.
La noche por ser triste carece de fronteras. Su sombra en rebelión como la espuma, rompe los muros débiles avergonzados de blancura; noche que no puede ser otra cosa sino noche.
No me queréis, lo sé, y que os molesta cuanto escribo. ¿Os molesta? Os ofende. ¿Culpa mía tal vez o es de vosotros? Porque no es la persona y su leyenda lo que ahí, allegados a mí, atrás os vuelve. Mozo, bien mozo era, cuando no había brotado