Un español habla de su tierra, de Luis Cernuda | Poema

    Poema en español
    Un español habla de su tierra

    Las playas, parameras 
    al rubio sol durmiendo, 
    los oteros, las vegas 
    en paz, a solas, lejos; 

    Los castillos, ermitas, 
    cortijos y conventos, 
    la vida con la historia, 
    tan dulces al recuerdo, 

    Ellos, los vencedores 
    Caínes sempiternos, 
    de todo me arrancaron. 
    Me dejan el destierro. 

    Una mano divina 
    tu tierra alzó en mi cuerpo 
    y allí la voz dispuso 
    que hablase tu silencio. 

    Contigo solo estaba, 
    en ti sola creyendo; 
    pensar tu nombre ahora 
    envenena mis sueños. 

    Amargos son los días 
    de la vida, viviendo 
    sólo una larga espera 
    a fuerza de recuerdos. 

    Un día, tú ya libre 
    de la mentira de ellos, 
    me buscarás. Entonces 
    ¿qué ha de decir un muerto?

    • ¿Mi tierra? 
      Mi tierra eres tú. 

      ¿Mi gente? 
      Mi gente eres tú. 

      El destierro y la muerte 
      para mi están adonde 
      no estés tú. 

      ¿Y mi vida? 
      Dime, mi vida, 
      ¿qué es, si no eres tú?

    • En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante, mientras el resplandor vago de la luz que se deslizaba allá arriba en la galería, me aparecía como un cuerpo imp

    • ¿Recuerdas tú, recuerdas aun la escena 
      a que día tras día asististe paciente 
      en la niñez, remota como sueño de alba? 
      El silencio pesado, las cortinas caídas, 
      el círculo de luz sobre el mantel, solemne 
      como paño de altar, y alrededor sentado 

    • No me queréis, lo sé, y que os molesta 
      cuanto escribo. ¿Os molesta? Os ofende. 
      ¿Culpa mía tal vez o es de vosotros? 
      Porque no es la persona y su leyenda 
      lo que ahí, allegados a mí, atrás os vuelve. 
      Mozo, bien mozo era, cuando no había brotado