No es fácil escribir el nombre de antes. Es como volver a un traje antiguo, unas flores, un libro, un espejo, amarillos por los años. Con aquel otro nombre era como tener entre las manos toda la luz del aire. Ahora vuelvo a mi nombre de antes. Mi nombre de ceniza, el que anduvo conmigo por el tiempo y por las soledades. Ahora estoy frente a mí, frente a mi nombre, con la fría y terrible sensación de regreso que conocen los náufragos. Pero escucho una risa y unos alegres pasos. Todo no se ha perdido. Aquí estoy otra vez, frente a la vida, con el nombre de antes.
No es fácil escribir el nombre de antes. Es como volver a un traje antiguo, unas flores, un libro, un espejo, amarillos por los años. Con aquel otro nombre era como tener entre las manos toda la luz del aire. Ahora vuelvo