Decadente, de Rafael Barrett | Poema

    Poema en español
    Decadente

    ¡Oh vírgenes desnudas! 
    ¡Oh cabelleras de color de otoño! 
    ¡Oh rocío inocente 
    Que luce en la sonrisa de los ojos, 
    Ojos silvestres, ágiles y nuevos, 
    Los más dulces de todos! 
    ¡Oh pies desnudos, caricia de la tierra, 
    Pies que besa el arroyo 
    Temblando! ¡Oh senos en capullo, donde, 
    El sol hace bailar sus manchas de oro 
    Debajo de las hojas! ¡Oh muchachas! 
    Jugad. Os reconozco, 
    Tropel de mis lejanas primaveras... 
    Dejadme contemplaros. Ya no corro 
    Con mí pasado a cuestas tras vosotras, 
    Y a la sombra que baja me abandono. 
    Huisteis, maliciosas, con las alas 
    De mi propia ilusión, dejando plomo 
    En mis plantas cansadas, y en mi vida 
    Amargura sin fondo... 
    ¡Oh vírgenes desnudas! 
    ¡Oh cabelleras de color de otoño! 

    • ¡Oh vírgenes desnudas! 
      ¡Oh cabelleras de color de otoño! 
      ¡Oh rocío inocente 
      Que luce en la sonrisa de los ojos, 
      Ojos silvestres, ágiles y nuevos, 
      Los más dulces de todos! 
      ¡Oh pies desnudos, caricia de la tierra, 
      Pies que besa el arroyo 

    • Hace algunas horas que ha nacido; es uno de los seres más jóvenes del universo. 

      Es el más hermoso: su naricita apenas se ve. 

      Es el más fuerte; temblamos en su presencia, y apenas nos atrevemos a tocarle.